Luchemos juntos por una atención médica universal
Mujeres y sus hijos en el programa de Nutrición en Guatemala.

Guatemala

© Médicos del Mundo

17 357 886  

habitantes

13  

personal médico por cada 10.000 habitantes

22  

muertes infantiles por cada 1.000 nacimientos

96  

muertes maternas por cada 100.000 nacimientos vivos

Guatemala ocupa el puesto 158 sobre un total de 191 países en el Índice de Desarrollo Humano (IDH)

Contexto humanitario

La crisis política de 2023 desencadenada por la negativa de las élites conservadoras y el llamado pacto de corruptos a reconocer su derrota en las elecciones celebradas en junio y las sucesivas maniobras desestabilizaron el país e impidieron que el binomio presidencial electo tomara posesión de su cargo, aunque finalmente la resistencia pacífica de los pueblos, las acciones de la población y el apoyo de la comunidad internacional consiguieron mantener a salvo la democracia cumpliendo así con la voluntad que el pueblo expresó en las urnas.

Estos cambios son esperanzadores pero el camino no será fácil y el nuevo Gobierno debe enfrentar grandes retos: la desigualdad y la injusticia social que generan grandes bolsas de pobreza ( 61% de las personas en pobreza multidimensional); la violencia y la inseguridad que afectan a una gran parte de la población, especialmente mujeres, niñas y niños; la debilidad de las instituciones públicas con pocos recursos y deslegitimadas porque no dan respuesta a las necesidades de la población; los eventos climáticos extremos con sequías e inundaciones recurrentes y conflictos con grandes empresas por la defensa del territorio que siguen obligando al desplazamiento forzado de muchas comunidades.

A pesar de ser la economía más grande de Centroamérica, el país padece uno de los niveles de desigualdad más altos. La mitad de la población se reconoce como indígena y perteneciente a los pueblos maya, garífuna y xinca, esta diversidad lo hace un país de una riqueza humana inmensa y de una identidad cultural propia sin embargo las tasas de pobreza y desnutrición crónica se elevan a casi el 80 por ciento en áreas mayoritariamente indígenas, donde el gasto público y el acceso a servicios sociales es la mitad que en áreas no indígenas. Los pueblos indígenas tradicionalmente tienen menos voz en la toma de decisiones a nivel nacional y departamental por lo que tienen un acceso desigual a la atención médica, las oportunidades educativas, los alimentos nutritivos y el empleo.

En 2023 había 5,3 millones de personas con necesidades humanitarias. Entre junio y agosto, 4,3 millones de personas estuvieron en crisis de seguridad alimentaria. Esta situación se exacebó por el impacto negativo del fenómeno meteorológico de El Niño, el aumento de precios de combustibles, fertilizantes y de la Canasta Básica Alimentaria, incrementando en un 32% la desnutrición aguda en niños y niñas en comparación con 2022. Esta situación puso en riesgo la vida de los menores de cinco años, afectando también a las mujeres embarazas y las personas mayores. Guatemala ocupa el 6º lugar a nivel mundial con el porcentaje más alto de desnutrición crónica en niños menor es de 5 años (46,5%)

La desnutrición aguda aumenta, se observa un incremento en las muertes maternas, con una alta proporción debida a complicaciones obstétricas aumentando notablemente los casos de dengue, con un incremento del 178%.

Los más vulnerables a las crisis de salud son las poblaciones indígenas, aquellos que viven en zonas fronterizas aisladas, mujeres adolescentes embarazadas, niños menores de cinco años, personas con enfermedades crónicas, adultos mayores y personas con discapacidad, que son especialmente susceptibles a los efectos adversos del fenómeno del Niño y a enfermedades como el dengue. Los migrantes que transitan por Guatemala están expuestos a un mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas, como el VIH/SIDA, la tuberculosis, el dengue y la malaria. Esto se debe a la falta de acceso a servicios de atención médica primaria y al agua potable, así como a la violencia física y sexual y la explotación laboral.

La situación de violencia e inseguridad sigue impactando a miles de personas, las muertes violentas se incrementaron un 6,7% con respecto al año anterior, llegando a una tasa de 17,3 por cada 100.000 habitantes, una de las más altas de la región de Centroamérica. Aunque ciertos indicadores de seguridad han mejorado, la violencia ejercida por el crimen organizado y las pandillas deja enormes cifras de delitos , extorsión, reclutamiento forzado y actividades relacionadas con el tráfico de drogas, incrementando las necesidades de protección de la población, especialmente de las mujeres, niñas, niños y adolescentes ( se calcula en 2,9 millones de personas con necesidades de protección).

La violencia, en sus diferentes manifestaciones, afecta desproporcionadamente a las mujeres, las niñas y las adolescentes. Hay un repunte en los casos de violencia basada en el género (42.211 denuncias), los feminicidios y muertes violentas de mujeres (400 víctimas) y las desapariciones (5 mujeres por día). Los recursos para atender y proteger a las víctimas/sobrevivientes son escasos y de difícil acceso lo que dificulta a las mujeres romper con el ciclo de la violencia y las expone a más riesgos de seguridad.

La población migrante cada vez debe enfrentar mayores riesgos para ejercer sus derechos, tanto en el tránsito hacia el norte, donde las rutas cada vez son más peligrosas como en el retorno. Las políticas de control y “criminalización” de la migración aplicadas por EEUU y México se llevan a cabo también en Guatemala, donde la población migrante cada vez es mayor (2.213 personas ingresaron cada día en el país desde Honduras en septiembre de 2023) y enfrenta más riesgos y limitaciones para atravesar el país. Las necesidades de protección son mayores también para las 79.697 personas retornadas de manera forzosa en 2023, casi un 20% menores.

 

Guatemala Refugio de la Niñez Ciudad de Guatemala centro MENAS -MDM mayo 2022

Refugio de la Niñez en Ciudad de Guatemala.

 

Unidad móvil de atención en Guatemala.

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QUÉ HACEMOS

Se trabaja en el país desde 1994, cuando la organización brindó asistencia y acompañamiento a las primeras personas retornadas, refugiadas guatemaltecas en México. Actualmente está presente en los departamentos de Alta Verapaz, Chiquimula, Guatemala, Quetzaltenango, San Marcos, Huehuetenango e Izabal, en alianza con los servicios públicos de salud a los que fortalece con capacitación del personal, mejora de equipamientos en los centros de salud y apoyo a los sistemas de información sanitaria.

La actividad se centra en el fortalecimiento de la salud pública, con un enfoque de género y derechos humanos. Actualmente se esfuerza en garantizar el derecho a la salud de las personas migrantes en tránsito, retorno, solicitantes de asilo y desplazadas internas forzadas (incluyendo a niños, niñas y adolescentes no acompañadas); de las víctimas y sobrevivientes de violencia basada en género; de la población afectada por la inseguridad alimentaria y la malnutrición; y de la población afectada por emergencias climáticas.

Se trabaja con las comunidades para fortalecer sus mecanismos de prevención y actuación ante las crisis de inseguridad alimentaria y la malnutrición.

En consorcio con otras organizaciones del sector de protección personal, se presta atención en salud física, mental y psicosocial en lugares estratégicos de cinco departamentos, en los que también se llevan a cabo actividades de sensibilización con la población e incidencia con las autoridades.

Se hace un importante esfuerzo para fortalecer las acciones en salud mental y apoyo psicosocial, tanto para el personal de salud que sigue expuesto a un estrés adicional, como con la población afectada por situaciones de violencia de género, niñas, niños y adolescentes migrantes o retornados no acompañados y familias migrantes.

Se brinda atención en salud y apoyo psicológico a más de 9.000 personas migrantes hacia el norte para buscar una vida digna. Se ha incrementado el trabajo con la población migrante con necesidades de protección internacional y retornada, ampliando nuestra red de alianzas con organizaciones locales.

 

Proyectos en curso

Regional. Prestación de ayuda humanitaria multisectorial a las poblaciones afectadas por la violencia y el desplazamiento, o en riesgo de sufrirlos en El Salvador, Guatemala y Honduras  Duración: 12 de agosto de 2022 – 21 de septiembre de 2024. Población beneficiaria: 740 personas (289 hombres y 451 mujeres) . Presupuesto total: 1.612.727 euros. En consorcio con la organización noruega Norwegian Refugee Council (líder) . Acción humanitaria

Aumentar la seguridad, mitigar el riesgo y satisfacer las necesidades humanitarias de las poblaciones vulnerables afectadas por otras situaciones de violencia, desplazamiento forzado e inseguridad alimentaria en el norte de Centroamérica Duración: 1 de enero 2023 – 31 de diciembre 2024. Población beneficiaria directa total: 1.593.319 personas (855.923 mujeres y 737.396 hombres). Presupuesto: 1.446.483 euros. En consorcio con Acción contra el Hambre (líder), Norwegian Refugee Council y Humanity and Inclusion 

Atención humanitaria a niñez y adolescencia en contexto de movilidad en áreas fronterizas, albergues de gobierno y sociedad civil en Quetzaltenango, San Marcos, Chiquimula y Huehuetenango Duración:  1 de abril de 2023 – 31 de diciembreb de 2024. Población beneficiaria directa : 2.900 personas (900 menores y 2.000 personas adultas). Presupuesto: 347.137 euros .  Acción Humanitaria

Desde la salud pública, mejorado el abordaje integral de la violencia contra las mujeres Q´eqchi´ y Poqomchí en los municipios de Carchá, Santa Cruz y San Cristóbal (Departamento de Alta Verapaz) Duración:  1 de julio de 2023 – 31 de diciembre de 2024. Población beneficiaria directa  14.041 personas (8.967 mujeres + 4.753 hombres + 321 niños/as). Población beneficiaria indirecta:  336.136 personas. Presupuesto: 421.989 euros . Cooperación al Desarrollo

Mecanismos de asistencia para la protección, el acceso a los derechos y la educación (AMPARE) Duración: 30 de septiembre 2023 – 29 septiembre 2024. Población beneficiaria: 7.438 personas (3.621 hombres y 3.817 mujeres). Presupuesto: 200.000 euros (MdM). En consorcio con Norwegian Refugee Council (NRC) y la Asociación Misioneros de San Carlos Escalabrinianos. Acción humanitaria

 

Socios locales

Asociación Misioneros de San Carlos Scalabrinianos, Ministerio de Salud,  Ministerios del Organismo Ejecutivo, Procuraduría General de la Nación, Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia de la República,  

Entidades financiadoras

Bureau Humanitarian Affairs US/AID, Bureau of Population, Refugees, and Migration (BPRM); ECHO, Generalitat Valenciana, UNICEF, Médicos del Mundo.

 

EN 2023

  • Se ha atendido a 66.237 personas, sobrevivientes de violencia de género, menores no acompañados, familias con riesgo de hambre estacional y niños de 1 a 5 años con desnutrición o en riesgo de estarlo.

 

Puedes tener más información en la Memoria de 2023, acceso a Guatemala.

 

Atención a madre e hija en Guatemala.

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esperando alimentos en Guatemala.

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Mujeres en un taller de derechos humanos y género.

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Nuestro apoyo institucional

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