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Un refugio temporal para la infancia migrante en Guatemala

28.05.2024

Cientos de miles de personas se desplazan al año en Centroamérica (según la OIM). La movilidad humana es un fenómeno histórico y global, se cataloga como una consecuencia de diferentes factores sociales y políticos que obligan a las personas a tomar la decisión o verse forzadas a salir de su lugar de origen.  Este fenómeno afecta en algunos casos a familias completas, pero también a niñas, niños y adolescentes no acompañados atravesando en soledad por esta situación.  

Por su ubicación geográfica y condiciones sociopolíticas compartidas con otros países de Hispanoamérica, Guatemala es un país considerado un lugar de origen, tránsito, retorno y destino de personas en movilidad.  El 99% de la niñez y adolescencia migrante en Guatemala son menores retornados, que vuelven a su país tras ser detenidos y deportados. 

De acuerdo con las estadísticas del Instituto Guatemalteco de Migración IGM, en el año 2023, se realizó la recepción de 6640 niños y adolescentes no acompañados y de 6062 niñas y adolescentes no acompañadas, así como 2332 niños y adolescentes y 1071 niñas y adolescentes que migraban con sus familias.

Solo en 2023 retornaron al país 12,702 niñas, niños y adolescentes (52 % hombres y 48 % mujeres) no acompañados y 3,403 niñas, niños y adolescentes (69% hombres y 31% mujeres) viajando en grupos familiares.

Esta niñez y adolescencia se recibe temporalmente en centros hasta que pueden ser reubicados con sus familias o se le busca una solución a su retorno migratorio. El país cuenta con dos albergues donde estas personas pueden permanecer un máximo de 72 horas.  En el albergue reciben asistencia humanitaria (alimentación, kits de higiene y de abrigo, hospedaje) y atención psicosocial.

De no ser posible esta reunificación familiar por identificarse alguna amenaza a su integridad, los casos pasan a juicio y conllevan otro tipo de procedimiento, continuando albergados en el mismo albergue o derivados a otros.

¿Cómo trabaja Médicos del Mundo con niñas, niños y adolescentes migrantes?

Médicos del Mundo, a través del proyecto financiado por Unicef, contribuye en la mejora de la atención, asistencia y protección de estos menores de edad no acompañados, teniendo en cuenta que por su etapa de desarrollo se ven expuestos a mayores riesgos y vulneraciones en el recorrido migratorio, lo cual puede afectar severamente su futuro. 

Prestamos esta atención humanitaria en diferentes puntos ubicados estratégicamente en el municipio de Esquipulas, Chiquimula, área fronteriza entre Guatemala y Honduras; Ciudad Capital, Quetzaltenango y Tecún Umán en San Marcos, área fronteriza entre Guatemala y México.

Algunos niños, niñas y adolescentes que retornan y son atendidos en los albergues presentan afectaciones en su salud emocional, física y nutricional como consecuencia de la falta de acceso a servicios básicos durante el recorrido en la ruta migratoria. En estos albergues, a través de profesionales en medicina, se brinda atención primaria en salud, atención en salud mental y psicosocial. También damos información sobre sus derechos, prácticas saludables, prevención de enfermedades y otros riesgos.    

Reforzar los recursos institucionales

Para Médicos del Mundo es igual de importante tanto prestar atención directa como fortalecer las capacidades de los recursos institucionales existentes. En la búsqueda de promover la sostenibilidad de las acciones, se ha establecido un nexo entre las acciones humanitarias y de desarrollo: por ello trabajamos en la sensibilización y fortalecimiento técnico del personal de los establecimientos de salud del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social; del personal de la Unidad de Atención y Protección de la Niñez y Adolescencia, del Instituto Guatemalteco de Migración; y del personal de los albergues Casa Nuestras Raíces; de la Secretaría de Bienestar Social.

Por ejemplo, Médicos del Mundo realiza talleres de autocuidado para personal de albergues donde atienden niñas, niños y adolescentes no acompañados, en situación de retorno, provenientes de Estados Unidos y México. Consideramos muy importante cuidar a quien cuida.

Como organización medicohumanitaria que trabaja en el país y en Centroamérica desde hace tres décadas, el fin último es que los países sean capaces de responder sin el apoyo de ONG: es decir dejar de ser necesarias. Por eso, uno de nuestros objetivos es acompañar al personal de las instituciones locales para fortalecer sus capacidades en los espacios de atención a niñez y adolescencia en movilidad.

 

Cindy Gutiérrez

Técnica de Fortalecimiento Institucional en Médicos del Mundo Guatemala