HAITÍ, EN GRAVE CRISIS

El país vive una crisis energética que afecta al funcionamiento de las infraestructuras de salud y al acceso a agua potable, un terreno fértil para el rebrote del cólera. A ello se suma la violencia de las pandillas y las revueltas de la población. En estas circunstancias, el acceso humanitario es complejo, con graves problema de distribución y acceso a los alimentos. Las necesidades de la población haitiana no hacen sino agravarse y las condiciones de vida de las personas más vulnerables se deterioran con el paso de los días.

MÉDICOS DEL MUNDO RECUERDA QUE EL ACCESO A LA ATENCIÓN MÉDICA Y A LA AYUDA HUMANITARIA NO ESTÁ GARANTIZADO BAJO ESTAS CONDICIONES 

• 1,5 millones de personas se ven afectadas directamente por la violencia de las pandillas, incluida la violencia de género.
• 4,9 millones de personas tienen necesidades humanitarias
• Las autoridades haitianas apuntan a 22 muertes por cólera hasta la fecha. La epidemia causó la muerte de más de 10.000 personas entre 2010 y 2019.

DIFÍCIL ACCESO A SERVICIOS ESENCIALES  

La inseguridad impide el acceso a las infraestructuras de salud, tanto para el personal médico como para los pacientes. El transporte y suministro de equipos y medicamentos por la escasez de combustible y la dificultad del personal médico para acceder a su lugar de trabajo a causa de las barricadas tienen graves consecuencias para las tres cuartas partes de los hospitales del país. Por ejemplo, es difícil almacenar vacunas y asegurar unas condiciones mínimas para procedimientos quirúrgicos. El acceso a los pocos centros de salud y hospitales que aún funcionan se ha vuelto peligroso, si no imposible. Sin embargo, Haití ya tenía la tasa de mortalidad materna más alta de América Latina y el Caribe y las necesidades no hacen más que aumentar.

RECRUDECIMIENTO DEL CÓLERA 

Los disturbios en el país han provocado un aumento de los casos de cólera, particularmente graves en las zonas bajo control de las pandillas, como resultado de la falta de acceso a agua potable y servicios. La respuesta a esta situación es tanto más compleja cuanto que los pacientes que padecen enfermedades diarreicas no pueden llegar al hospital y las ambulancias tienen serias dificultades para circular debido a los bloqueos de carreteras. La Organización Mundial de la Salud dice que el número de víctimas aumentará y el clima socioeconómico actual complicará aún más la respuesta al resurgimiento del cólera.

IMPIDIENDO EL ACCESO HUMANITARIO EN TODO EL PAÍS 

Con las carreteras principales bajo control de pandillas y bandas, el acceso humanitario está comprometido. La labor de los actores humanitarios sobre el terreno es cada vez más peligrosa. Las organizaciones humanitarias buscan con urgencia el acceso a las poblaciones más vulnerables para brindarles ayuda humanitaria. La mayoría de los socios humanitarios se han visto obligados a cesar toda actividad sobre el terreno y reorganizar su trabajo para garantizar un mínimo de asistencia.

Almacenes del Programa Mundial de Alimentos y otras agencias de la ONU y organizaciones humanitarias han sufrido saqueos de alimentos, comprometiendo la respuesta humanitaria para finales de 2022.

Se necesita urgentemente un acceso seguro a los proveedores de atención médica y la financiación de los servicios para prevenir altos niveles de embarazos no deseados, muertes maternas y proteger a las mujeres y las niñas de la violencia sexual.

Además, la financiación humanitaria es insuficiente: el plan de respuesta humanitaria para Haití solo está financiado por una suma de US$103,4 millones, lo que representa un tercio de las necesidades para el año 2022. Existe una necesidad urgente de aumentar el financiamiento para la respuesta humanitaria.

Haití, una crisis olvidada, solicitó 235 millones de dólares en 2021 para hacer frente a la difícil situación, pero hasta la fecha los donantes solo han aportado el 29%, 67 millones de dólares.

ESTAMOS PREPARADOS PARA RESPONDER AL BROTE DE CÓLERA EN HAITÍ 

Hemos sido testigo durante meses del dramático deterioro de la situación médica y sanitaria en todo el país, y de la violencia diaria contra la población. A pesar de las condiciones actuales, la organización continúa brindando apoyo institucional y comunitario mientras trata de dar respuesta a las necesidades más urgentes dentro de los límites de lo que permite la situación de seguridad.

Llamamoso a todas las partes a respetar los centros sanitarios y al personal médico, cuya labor es crucial ante el deterioro de la situación sanitaria.

Estamos particularmente preocupado por el resurgimiento de casos de cólera, tres años después del fin del cólera en Haití. De hecho, después de una larga batalla de casi 9 años, los actores de la salud movilizados en Haití, incluidos Médicos del Mundo, lograron superar la transmisión activa de la enfermedad.

Enlace a los proyectos de Médicos el Mundo en Haití.