Exigimos medidas urgentes para proteger a la población palestina

La incursión terrestre, aún en curso, comenzó la noche del pasado lunes 2 de julio, cuando el ejército israelí lanzó ataques aéreos con drones y misiles contra el campo de personas refugiadas de Yenín, densamente poblado. Fuerzas terrestres y vehículos del ejército israelí rodearon el campo y lanzaron una incursión terrestre a gran escala. Se trata de la operación militar israelí más agresiva en Cisjordania desde 2002.

La cifra de personas palestinas muertas en Cisjordania en 2023 ha alcanzado ya las 156, según el Ministerio de Salud palestino. Solo llevamos medio año y ya ha superado a 2022 como el año más mortífero para la población en Cisjordania desde 2005, año desde el que la ONU lo registra. 

Este es también el resultado de los preocupantes informes de las últimas semanas sobre agresivos ataques de grupos de colonos israelíes contra ciudades palestinas, que han provocado grandes daños y han agravado las tensiones en todo el territorio palestino ocupado. La población palestina ha denunciado que las fuerzas de seguridad israelíes no intervinieron eficazmente durante estos enfrentamientos y que incluso podrían haber estado implicadas en algunos casos de violencia.

Estos incidentes, junto con las recientes incursiones a gran escala del ejército israelí en el campo de refugiados de Yenín y los daños causados a servicios vitales como la electricidad, el agua e instalaciones sanitarias, así como el aumento de las restricciones a la circulación, las redadas militares, las detenciones arbitrarias y el uso de la fuerza contra civiles palestinos han contribuido a agravar la crisis humanitaria y a aumentar la vulnerabilidad de las comunidades palestinas. También ha provocado una mayor fragmentación de las comunidades palestinas, afectando de manera desproporcionada a mujeres y menores, que son los más afectados por la violencia y los desplazamientos.

La comunidad internacional debe prestar atención urgente a las continuas violaciones de derechos y la violencia perpetrada por las fuerzas israelíes, que sólo ha servido para envalentonar al Gobierno israelí más ultraderechista.

La Asociación de Agencias Internacionales de Desarrollo (AIDA por sus siglas en inglés) pide a la comunidad internacional dar prioridad a la protección de las comunidades palestinas con especial atención a las mujeres y menores. Es necesaria una acción inmediata para hacer frente a la escalada de violencia y mitigar su impacto. Hacemos las siguientes recomendaciones a la comunidad internacional:

• Hacer un llamamiento a todas las partes para que calmen inmediatamente la situación y respeten la vida de los civiles, respeten el Derecho Internacional Humanitario y garanticen el acceso humanitario a las personas necesitadas y afectadas por la violencia. En su compromiso con las autoridades israelíes, la comunidad internacional debe recordarle su adhesión a los principios de necesidad y proporcionalidad, y que debe darse prioridad a la protección de la población civil, evitando hospitales e infraestructuras civiles.
• Pedir urgentemente que se proteja a los civiles palestinos de los violentos ataques militares y el restablecimiento de servicios básicos como el suministro de agua y eléctrica, que permitan a las familias regresar a sus hogares con dignidad.
• Es necesario un compromiso activo con los mecanismos internacionales de rendición de cuentas para garantizar que se investigan adecuadamente estos incidentes y se tomen las medidas adecuadas para hacer frente a estas violaciones.
• Hay que esforzarse por aumentar la ayuda humanitaria a las comunidades palestinas afectadas. Esto ayudará a mitigar el impacto de la violencia sobre poblaciones vulnerables y proporcionar un apoyo esencial.